4.2.10

Quiero ser valiente

      Hablando de compartir..
      Hace tiempo tengo un sueño. Es un sueño muy grande. Un gran sueño.
      Quiero despertar a la Argentina. Quiero tirarle un balde de agua fría.
      Transformarla. Reinventarla. Volver a unirla. Que nos volvamos a unir.
      Sí, lo sé. Suena demasiado utópico. Es una ilusión demasiado exigente. Imposible dirás. Sí, a veces pienso lo mismo: es inútil intentarlo. Quizá sí. O quizá no. Quizá no.
      Por suerte hay algo de lo que estoy muy seguro. A pesar de la exigencia, el esfuerzo y la dificultad que implique llevar a cabo mi sueño, estoy completamente seguro y convencido de que a lo largo del camino me voy a ir cruzando personas y oportunidades que me ayudarán a construirlo. No tengo duda alguna de que si Alguien puso este deseo en mi corazón, en el fondo de mi alma, ese Alguien (al que yo llamo Dios) también me dio y me dará los medios para verlo cumplido.
      Aunque es muy improbable que pueda cosechar mi siembra, quiero que sepas que soy conciente de ello y que lo acepto plenamente. Estoy dispuesto a sembrar, sembrar y sembrar para que sean otros los que cosechen. Mis hijos, mis nietos. Los tuyos.
      Pero ¿Te cuento un secreto? Tengo miedo, MUCHO miedo! Le tengo miedo al futuro, a lo incierto, a lo que podría llegar a ser. Tengo miedo de no ser feliz. A eso le tengo miedo. Tengo miedo de que al hacer esta elección esté sepultando mi felicidad para siempre. Me acuerdo de cómo murieron San Martín, Belgrano y Sarmiento y me muero de miedo. No quiero morir triste, abatido y desesperanzado.
      Sin embargo, y más allá del miedo, también están mis emociones. Este sueño me conmueve. Y es TANTO lo que me conmueve que de hecho me emociono. Sí, lloro. Muchas veces lloro. Pero no es tristeza lo que siento. Nunca sentí algo tan fuerte, tan intenso. "Dale Diego, dale!" escucho en mis adentros. "Arriesgate, intentalo!". Quiero pero no quiero.
      Me falta coraje, que no es la falta de miedo sino el triunfo sobre este. Nelson Mandela dice que el hombre valiente no es aquél que no siente miedo, sino aquel que consigue conquistarlo. Y tiene razón. Repito: me falta coraje.
      ¿Acaso el precio de vivir un sueño es mucho mayor que el de vivir sin arriesgarse a soñar? Yo creo que no, que el precio es el mismo. Pero también creo que los frutos de elegir el primer camino son más abundantes y sabrosos.
      Si bien es cierto que mi sueño quizá sea inalcanzable, estoy dispuesto a comprobarlo y a morir en el intento. Prefiero una y mil veces esto último a morir con la incertidumbre de no saber qué hubiera sucedido en caso de haber quemado las naves y perseguido mis sueños. Ojalá pueda mantener mi palabra y cumplirla. Realmente quiero hacerlo. Es mi más profundo deseo. Quiero tener coraje. Quiero ser valiente.
      ¿Y vos? ¿Qué estás esperando para perseguir tus sueños?

5 comentarios:

el Tano dijo...

Posque que me pasa lo mismo, hace tiempo sueño con ser presidente y poder llevar al pais hacia adelante, y desde ese lugar poder inculcar y enseñar formas de vivir, formas mas sinceras, amables, responsables y respetuosas.
Miedo Diego? Miedo a no ser feliz? Hay que ser realista, jamas vamos a poder convencer a todos, pero eso no te tiene que desilucionar. Tenes que mirar a ellos que si pudimos convencer. Alguien una vez me dijo algo muy cierto: "Poco es infinitamente mas que nada". Mas que miedo, la pregunta es si estas dispuesto hacerlo por ese poco, no importa el numero...
Nota que hable como nosotros...pienso lo mismo y estoy presente...
abrazo diego, muy bueno.

fuerza! dijo...

Es increíble que en esta era de superficialidad, de tantas tentaciones efímeras haya alguien allá afuera dispuesto siquiera a pensar en morir por un sueño. Y más increíble aún: que ese sueño no sea el proyecto propio, tu cm2, sino sembrar en pos de que otros cosechen, en el lugar que te tocó, en el momento que te tocó, con tus debilidades, con miedos (que desde ya sabelo, absolutamente TODOS los tenemos).
No dejes que esto te frene... lo que decís no es utópico, pero sí es un futuro que aún falta construir.

Como dice Dr. Seuss:
Unless someone cares an awful lot,
nothing's going to get better.
It's not.

Anónimo dijo...

Diego,
Por algún motivo en particular me gusta mucho tu blog.
Va una cita que te dedico:

“It is not the critic who counts; not the man who points out how the strong man stumbles, or where the doer of deeds could have done them better. The credit belongs to the man who is actually in the arena, whose face is marred by dust and sweat and blood, who strives valiantly; who errs and comes short again and again; because there is not effort without error and shortcomings; but who does actually strive to do the deed; who knows the great enthusiasm, the great devotion, who spends himself in a worthy cause, who at the best knows in the end the triumph of high achievement and who at the worst, if he fails, at least he fails while daring greatly. So that his place shall never be with those cold and timid souls who know neither victory nor defeat.”
Theodore Roosevelt

diego dijo...

A los tres, muchísimas gracias por sus palabras. Gracias por el empujón! Me ayuda y lo valoro un montón. GRACIAS!

Jorge Gende dijo...

Estimado Diego: he comenzado a seguir tu blog por una sugerencia que has hecho por Linked In. Eso me lleva a dos acciones, primero, recomendarte en ese sitio. Segundo a dejarte mi e mail, para que podamos comunicarnos, y aprovechar nuestro entusiasmo sobre todo lo que aca planteas, y ver que plan de acción conjunto elaborar. Por lo que veo sos bastante joven, yo en cambio tengo 48 años, con lo que de mi siembra es mucho mas difícil que vea cosecha. Igual, no me importa, pues sueño con tener nietos, y que estos vivan en el país soñado que nos merecemos. Por lo tanto escribime a drjorgegende@yahoo.com.ar Espero tu mensaje