6.12.09

¿Cuál es tu límite?

Es impresionante la sutil diferencia que existe entre lo posible y lo imposible. Es simplemente una cuestión de actitud, un tema de cabeza. La famosa frase de Ford “Whether you think you can or you can’t, either way you are right” lo deja bien claro. Los que creemos que son nuestros límites terminan marcando definitivamente la frontera, y es por eso que solamente vamos a llegar hasta donde pensemos que podemos llegar. Mientras más lejos pensemos que podemos llegar, más lejos vamos a hacerlo. Contrariamente, si pensamos que no podemos llegar muy lejos, si no creemos en nosotros mismos, entonces vamos a terminar aterrizando enseguida.
Si bien es cierto que el hecho de que la gente crea en nosotros ayuda un montón, nos motiva, nos impulsa, nos entusiasma, también es cierto que si no somos nosotros mismos los que estamos real y completamente convencidos de que podemos alcanzar lo que queremos, entonces va a ser muy difícil que llegemos a buen puerto.
Igualmente, no es cosa fácil ser tan fuerte de cabeza. Es un laburo constante, una decisión diaria. Además, es importante tener en cuenta que son muchas las paredes que nos chocamos a lo largo de la vida, y esas frustraciones y decepciones no son menores. Si en esos momentos no somos fuertes de cabeza, es ahí cuando decidiremos bajar los brazos para siempre. Es por eso que, especialmente en esas etapas, es clave el concepto de resiliencia, que no es otra cosa que la capacidad de sopreponerse a las adversidades, de tomar tanto las cosas positivas como negativas, aprender y crecer con ellas, por mas duras que sean. Se trata de tomar los problemas, las caídas y las crisis como oportunidades.
Creo que el que tiene claras y frescas estas cosas puede proponerse cualquier cosa y conseguirla. Si logramos incorporar estos conceptos y empaparnos de esta actitud, nuestro límite no tendrá techo: será el cielo.

5 comentarios:

A dijo...

Ojala fuera tan simple convertir nuestro techo en un cielo infinito. Lamentablemente, muchas veces el vaso en el que nos ahogamos te succiona y te impide pensar con claridad...pero comparto tu punto. Solo digo; solos con cabeza fuerte no somos nada.

Fabian dijo...

Hay una disciplica que es el ejemplo perfecto para lo que expresas: el parkour. Se basa en identificar obstaculos y pasarlos de la forma mas agil. Estaría bueno llegar al punto en el que cuando una pared se nos cruce, en lugar de rompernos la cabeza, la saltemos.

Macu dijo...

si, pero quien te quita la suerte, quiero decir que solo queriendo no basta, he who said "i'd rather be lucky than good" saw deeply into life, dice woody allen como saque en su match point, y con ese saque te gana el partido...el mundo dejó de ser una representación de nuestra voluntad desde que se murio Schopenhauer, y entonces que nos queda? acompañar la suerte, sacar a pasear a esa perra que no se deja poner correa, caprichosa como la pelota de Quique Wolf..

Unknown dijo...

seamos realistas. Pidamos lo imposible

Unknown dijo...

seamos realistas. Pidamos lo imposible